Cuando la oleada regional de revolución ya ha llegado a Marruecos, el rey Mohamed VI ha anunciado una reforma de la Constitución para, básicamente, dar más poder al primer ministro. Pero las protestas siguen siendo brutalmente reprimidas.
A través de un discurso televisado, el rey de Marruecos ha precisado que reforma de la Constitución va a incluir, entre otros cambios, reforzar la figura del primer ministro como "presidente de un poder ejecutivo efectivo" y ampliar las atribuciones del Parlamento.
Para ello, Mohamed VI anunció que ha encomendado la revisión constitucional a una comisión presidida por Abdelatif Mennouni, que tendrá la misión de presentar en junio una evaluación de sus trabajos. Posteriormente, se celebrará un referéndum para aprobar la reforma constitucional.
Según las palabras de Mohamed VI, la nueva Constitución va a "consagrar el nombramiento del primer ministro presentado por el partido político que haya obtenido los mejores resultados en las elecciones a la Cámara de Diputados", cuando hasta ahora el rey tiene la atribución de designar al jefe de Ejecutivo a quien lo desee.
Asimismo, agregó que el primer ministro "asume totalmente la responsabilidad del gobierno y de la administración pública, amén de dirigir y aplicar el programa gubernamental". Respecto al Parlamento, la reforma constitucional "ampliará su ámbito legal y le otorgará nuevas atribuciones, que le permiten ejercer sus funciones de representación, legislación y control".
En su discurso a la nación, el soberano invitó a los componentes de la Comisión a atender y consultar a las formaciones políticas y sindicales así como a los actores juveniles, asociativos, intelectuales y científicos cualificados a fin de recabar su concepción sobre la materia.
De este modo, el régimen marroquí se une a los regímenes autoritarios de la región que se han visto obligados a conceder concesiones en los últimos meses ante la oleada de protestas sociales. Sin embargo, como ya informó afrol News, las manifestaciones en Marruecos han sido fuertemente reprimidas por las autoridades .
A raíz de las grandes protestas vividas en todo el país el pasado 20 de febrero, las grandes manifestaciones convocadas el pasado 27 de febrero a favor de la democracia fueron brutalmente detenidas por la policía antidisturbios. Los organizadores denuncian "un clima de miedo" en el país.
En Tánger, la policía prohibió rotundamente y por completo las protestas anunciadas, después de que las protestas anteriores del 30 de enero y el 20 de febrero fueron dispersadas violentamente por la policía, armada con porras y gases lacrimógenos. Alrededor de 70 personas han sido detenidas en relación con las reiteradas protestas en Tánger.
Fuentes del Movimiento del 20 de Febrero, una de las organizaciones que convoca las protestas en Marruecos, han declarado a afrol News que "un clima de intimidación es frecuente en la ciudad" de Tánger, haciendo que los manifestantes teman órdenes de la policía y se queden hoy en casa". En Marrakech, varios de los principales organizadores de las protestas fueron detenidos, según activistas marroquíes de derechos humanos y la policía desplegó un gran número de efectivos en una encrucijada clave, con el fin de prevenir la reunión de manifestantes.
En Casablanca, la ciudad más grande de Marruecos, varios miles de personas se reunían en una manifestación pacífica para pedir reformas democráticas. El Movimiento 20 de Febrero en Casablanca denunció una mayor intimidación por parte del régimen, tras la detención de al menos 11 organizadores de las protestas en la ciudad.
En la capital, Rabat, sólo se permitió a unos pocos miles de activistas reunirse en una protesta pacífica. La protesta había sido prohibida horas antes por las autoridades de la ciudad, pero la policía no se había pronunciado en contra de la manifestación. La protesta en Rabat incluía a varios líderes de la asociación marroquí de derechos humanos AMDH, que fueron brutalmente golpeados por la policía en Rabat el 20 de febrero.
Los medios de comunicación marroquíes - ni los controlados por el Estado ni los privados - no han informado acerca de las protestas. También los medios de comunicación internacionales están dejando de informar ampliamente sobre el movimiento de protesta marroquí. E incluso ha habido intentos de censurar la cobertura de afrol News sobre la actual situación en Marruecos.
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